Periódico La Crítica 14 de diciembre 2017

TESTIMONIO:

Todo estaba como programado ese día, eran las 12 del medio día, hora del almuerzo, Maribel estaba almorzando escuchando su celular, no quise interrumpirla, pero me llamó y me dijo: “escucha”…Era el programa del Makumbero en la 104.5, hablaba de las mujeres y el amor, parecía que el programa era estructurado para mí. Al finalizar el programa recomendó leer el libro de Sherry Argov, “Por qué los hombres aman a las cabronas”

En la noche, busqué el resumen del libro y me encantó leer esto:
“Él debe sentir que quieres estar con él, no que necesitas estar con él. Solo así te va a sentir como una compañera a su nivel”
“Una mujer será apreciada como alguien que ofrece un desafío mental, en la medida en que un hombre no sienta que tiene el control total sobre ella”

En solo un día comprendí que yo estaba haciendo todo al revés, lo llamaba en las mañanas, tardes y noches, lo perseguía para que no se enredara con otra, quería saber todo de él.
Leyendo el resúmen comprendí que debo de actuar como un premio y él tiene que ganarme para dárselo.
Otra indicación que me encantó es:
“Si comienzas siendo dependiente, lo decepcionas. Pero si eres algo que él no puede tener, obtenerte se vuelve un desafío”.

EN SECRETO:

Prendí la vela Venus y el sahumerio Pájaro Macuá.
Oré y pedí aprender a valorarme, a tener actitud positiva, actuar como un premio y sobre todo tener dignidad.
En un galón de agua eché el riego las Cabronas, Pájaro Macuá y 5 pétalos de rosas, me bañé con el baño encantado y finalmente use el jabón Miel de Amor para endulzar mi mente, mi cuerpo y darle vida a mis deseos de tener el control haciéndole creer que él la tiene.
Ahora me siento bella, libre y valorada.